El título de este post nace a raíz de que con bastante frecuencia me cruzo con algún amigo o colega y este cuestiona el éxito de un determinado artista. Digamos que fui a un concierto o que hice una entrevista, y al comentarlo con alguien me dicen: «¿y fulano canta todavía?». Esto me pasa mucho.
Entonces, consideré oportuno explicar que la industria musical no es tan sencilla como muchos se imaginan. Aunque la cosa ha cambiado bastante, todavía se depende mucho de la radio y a partir de ahí todo es una cadena: suenas en la radio, entras en las listas, te invitan a los premios, sales en revistas y de repente ¡estás en todas partes!. Un claro ejemplo de esto es el auge del género urbano que parece que nos lo dieron con el café y no podemos eliminarlo de nuestro sistema. En su momento, se impulsaron varios artistas y como tuvo buena aceptación, vino otro y otro hasta el punto de que es tan rentable que la industria «no quiere nada más».
Pero esto es puro negocio.
Un artista que vive de su música incluso si lo hace dentro de un mercado específico, no global, es exitoso. Ojo, no todos los artistas quieren ser globales, el precio de serlo puede ser muy alto. Otros artistas, no sólo cantan sino que son compositores, músicos o productores, y eso es muy rentable. Lo que pasa es que no tiene exposición mediática, y como no lo vemos hasta en la sopa, algunos piensan que esa persona fracasó musicalmente.
En muchos casos, esto no es para nada así. Por eso quise hacer este vlog explicándolo e invitando a la gente a inyectar música en su playlist. A preguntarle a Google qué hace ese artista que tanto le gustaba en los 90, quizás te sorprenderá saber que ha seguido grabando y su música está disponible en Spotify y que realiza giras de conciertos (así sea en micro teatros).
En conclusión, no juzguemos sin antes investigar bien. Y entendamos que la medida del éxito implica muchas más cosas que sonar en la radio o ver una presentación en los Grammys. Piensa que quizás para un artista es más fácil conservar su esencia, sin tanta presión mediática. Piensa. No juzgues.