El Teatro Real de Madrid acogió la primera edición de los Premios Odeón, y se convirtió en un gran punto de partida que celebró la música en su máxima expresión. Los premiados son los artistas nacionales e internacionales con más influencia en las categorías de Mejor Canción, Mejor álbum, Mejor Vídeo, Mejor Álbum de Flamenco y Mejor Directo. Lo que cuenta es la frecuencia de escucha, los datos de las listas de ventas o el número de entradas vendidas.
Por esto, el público es quien realmente tiene la palabra. Me parece genial y muy válido que así sea, pues se deja de lado cualquier polémica que pueda surgir cuando interviene un jurado, o cuando hay demasiada industria de por medio. Aitana, Morat, Beret y Rosalía estuvieron entre los ganadores en esta primera edición.
Otra cosa que me fascinó es, que con los Premios Odeón, quedó demostrado que en España se consumen distintos géneros musicales, hay espacio para todos, y no predomina tanto lo urbano como pasa en la mayoría de los países de Latinoamérica e incluso en el mercado latino de los Estados Unidos.
A pesar de que la producción para televisión tuvo muchas fallas técnicas y la gala no parecía pensada para ser emitida por televisión, los artistas se lucieron con sus presentaciones. Desde Alejandro Sanz acompañado de Pablo López y Laura Pausini, Aitana con Antonio José, Estopa con India Martínez hasta Tomatito, José Mercé y Pablo Alborán, todos brillaron con sus actuaciones, dejando siempre en claro que la principal protagonista del show, era la música.
En esta primera edición de los Premios Odeón, el comité organizador decidió otorgar un premio de honor a José Luis Perales. Dejando de lado si estamos de acuerdo o no con los nominados, ganadores, y demás, lo importante es que la música tienen un nuevo espacio para brillar, para celebrarse y crecer.
Estos premios son organizados por AGEDI, entidad sin ánimo de lucro que agrupa a los productores de música para gestionar de forma colectiva sus derechos de propiedad intelectual. Se llaman así porque el nombre nos refiere al origen de la música, pues Odeón era el nombre que los griegos daban al templo en el que se representaban los espectáculos musicales. Y porque Odeón fue también el nombre de la mítica compañía discográfica que lanzó los primeros discos de pizarra de doble cara.
Dicho esto, aplaudo esta iniciativa y espero verla crecer.