Separar a la persona del artista

Con frecuencia me encuentro en la situación de estar en medio de una conversación entre colegas periodistas, amigos o conocidos en la que se emiten opiniones abiertas acerca de artistas o personalidades. Disparan sin pelos en la lengua críticas y juicios negativos contra el artista.

Siempre he sido muy consciente de la importancia de diferenciar a la persona del artista, cosa que parece que mucha gente no ha conseguido. Por poner un ejemplo, si vas a un concierto y se retrasa o hay problemas de seguridad u organización en la entrada…no es culpa del artista. No necesariamente, el cantante estaba echándose una siesta y se le hizo tarde, y aún fuera ése el caso, se trata de un ser humano, lo normal es que se den contratiempos.

También, suele ocurrir que una actitud de un artista en determinado evento público, puede ser tomada como que es un prepotente y se ha endiosado. ¡Sorpresa! No siempre depende del artista el poder detenerse a hablar con la prensa o con los fans, hay que ser conscientes de las circunstancias en las que ocurren las cosas. Lógicamente, también es cierto, que se da el caso a la inversa: un artista es súper amable frente a cámaras y fans y luego resulta que es tremendo cabrón (con perdón de la palabra) con su gente y tras bastidores.

La realidad es que independientemente del caso, si un cantante o actor te llena con su voz, con su talento sobre el escenario y haciendo un trabajo que es de tu agrado…ES TODO LO QUE IMPORTA. Lo demás, está de más. No mezclemos las cosas. No critiquemos sin base ni fundamento, ni demos por hecho rumores ni todo lo que leemos en la prensa rosa. Aprendamos a disfrutar del mundo del entretenimiento sin ser tan pasionales.

A fin de cuentas, lo que un artista haga o deje de hacer en su vida personal es SU problema, y no tiene por qué influir en nuestra opinión de quien es como artista.

0 comentarios

  1. Muy cierto. Tu tesis es extrapolable al común de los mortales. De visita todos (o la mayoría) somos majísimos, lo q no está reñido con ser un impresentable en «petit comitè» con los tuyos. Al igual que el tener un mal día no te hace una mala persona.
    A lo que voy, es que es malísimo juzgar por apariencias. Generalmente solemos ser injustos y prejuiciosos.
    Opinemos públicamente con base y criterio, ya que una opinión equivocada puede hacer mucho daño.

  2. Muy bien dicho Franchesca. La vida privada de cada artista es algo que no se debe mezclar con la musical, al final son personas, se equivocan como lo hacemos todos, lo que cuenta es el talento, ¿o no? Un besito. Me ha gustado mucho este artículo

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